Honduras: se cumplen tres meses del golpe de Estado contra el ALBA

La dictadura en Honduras lleva 90 días. En su última edición, La Pulseada entrevistó al periodista Modesto Guerrero sobre la situación latinoamericana. Consultado sobre si el golpe de Estado hondureño y la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia tenían un objetivo en común, Guerrero respondió recordando el discurso de asunción del presidente pro yanqui de Panamá: “Me dispongo a ser parte del desmontaje de la izquierda en América Latina”.

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Modesto Emilio Guerrero, periodista

Periodista de origen venezolano, Modesto Guerrero lleva 13 años en nuestro país. Es corresponsal de una de las agencias de noticias más leídas en América Latina por internet: Aporrea. Desde allí, mantiene un vínculo cercano con el proceso revolucionario encabezado por Hugo Chávez en Venezuela. Guerrero da clases de marxismo y escribe. Su último libro, de reciente edición, habla del chavismo (Venezuela, diez años después). Además, conduce un programa de la embajada venezolana que se emite por Radio Cooperativa y Radio de las Madres.

“Hay un interés central del imperialismo norteamericano en disolver, parar y si puede derrotar la tendencia, llamémosla liberadora, que existe en América Latina desde el año 1999", explica Guerrero en la edición de septiembre de La Pulseada. "Hay una relación de fuerzas continentales o hemisféricas que se fue modificando a caballo de las grandes luchas, movilizaciones, huelgas generales, insurrecciones (algunas armadas y otras no), tomas, cortes de ruta, piquetes, revolución bolivariana, revolución boliviana, guerra del agua, guerra del gas... es una suma inconmensurable. Nunca, desde la guerra de Vietnam, el imperialismo norteamericano tuvo una derrota político social como la derrota del ALCA”.
- ¿El avance imperialista sobre la región es consecuencia de esa derrota del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)?
- No, pero eso contribuyó en mucho para que se elevara la lucha social, se conquistaran cosas y haya tres gobiernos de izquierda. Además, hizo posible que se conquistaran el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América), que es la negación del ALCA; UNASUR ( Unión de Naciones Suramericanas), el Banco del Sur; PETROCARIBE (bloque regional de países petroleros). Todo eso dio vuelta la relación hemisférica en lo diplomático, lo social y lo político. Algo se modificó en la relación de fuerzas y en eso tiene mucho que ver la derrota del proyecto ALCA que era neocolonizador o semicolonizador.
Según Modesto Guerrero, esa nueva relación de fuerzas no se rompe con los gobiernos de derecha de Colombia o Perú y tampoco con los triunfos regionales como el de Macri en Buenos Aires. “Todo lo que ganaron -dice Guerrero- no constituye un cambio de la relación de fuerzas. ¿Por qué? Porque no hay una sola derrota del movimiento de masas. La derrota en Honduras, que sí podemos contar como una derrota importante, no altera la relación de fuerzas. ¿Por qué? Porque es un país muy pequeño, no pendula políticamente sobre otro país; no es referencia política ni ideológica para nadie. Pero si llegaran a derrotar Bolivia, aunque sea casi tan pequeño como Honduras... ahí sí es una derrota que impacta en el resto. Porque lo que Evo significa para medio planeta y para América del Sur, no lo es Zelaya, pero ni de lejos... Si llegan a derrotar a Chávez, electoralmente hablo, si nos llegan a derrotar, es volver al 76, como me dijo un peronista de izquierda militante pro chavista de acá. Es una exageración, está bien, pero la imagen que se le vino es esa y es verdad”.
“América Latina vuelve a ser el centro político del mundo como lo fue en los años 60 con la revolución cubana -concluye Guerrero en el diálogo con La Pulseada-. Ningún continente tiene tantos procesos revolucionarios como los tiene América Latina en diez años acumulados. La mayor cantidad de movilizaciones, acciones sociales y movimientos sociales nuevos. Además, América Latina es el único lugar del Planeta Tierra donde hay un país que está debatiendo socialismo, que es Venezuela.”
Sin embargo, aclara que América Latina es la prioridad de Estados Unidos sólo para su zona interior: “No es la primera prioridad en el Mundo. ¿Por qué? Porque muchas de las tareas que los yanquis deberían hacer las terminan haciendo las burguesías locales.”