PROMO LA PULSEADA DE ABRIL

octubre 21, 2009

Manos de la Tierra: la feria de productores cumple años

El miércoles 28 de octubre cumple un año la feria de productores familiares Manos de la Tierra, organizada en el marco del proyecto de Extensión “Banco Social de Microcréditos”, de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP. La feria invita a acompañar los festejos ese día, de 10 a 16, en los jardines de la Facultad (avenida 60 y 119). Habrá radio abierta, “ensaladeada” y feria de platos, música en vivo, exhibición y venta de productos.
El “Banquito Social” permite a muchos productores familiares de la región contar con dinero para producir y vender verduras, plantas y miel. Impulsa un sistema de financiamiento posible, a la vez que apuesta a la solidaridad y la asociación. Los créditos iniciales que otorga son de hasta $1.000, se usan para reparar infraestructura y adquirir insumos, y la única garantía que se pide es el compromiso de la palabra.
Manos de la Tierra, la otra pata del Banquito, promueve el intercambio directo entre productores y consumidores, otorga visibilidad a la agricultura familiar y apuntala el difícil aspecto de la comercialización. Se ideó en el Consejo de Productores ─la instancia de organización y discusión constituida por los promotores y los grupos que tomaron créditos─, y funciona en los jardines de la Facultad todos los miércoles, de 10 de la mañana a 2 de la tarde. Allí, salvo que llueva, productores familiares de 10 grupos de distintos lugares del cinturón verde bonaerense (como El Pato, Santa Rosa; Centenario; Cooperativa de Trabajadores de Hudson y Parque Pereyra Iraola; Los inmigrantes; Vivero Ave Fénix; Grupo San Isidro Labrador; Grupo Gorina; Grupo Apícola de Sourigues) ofrecen hortalizas bien cosechadas, lechuga, acelga, brócoli, perejil, arvejas, zapallitos, miel pura, plantas y flores, huevos orgánicos, entre otros productos con garantía de frescura y sin intermediarios. Además, en algunos puestos se consiguen productos cultivados sin agrotóxicos, una modalidad que protege al productor y a la producción.
“Al ser pequeños productores, sí o sí tenemos que trabajar, buscar la manera para poder vender, salir adelante”, dice Sergio mientras embolsa unos tomates en su puesto de la feria. En obvia desventaja frente a las producciones de grandes capitales, a los agricultores familiares se les hace cuesta arriba el acceso a la tierra, la tecnología, la infraestructura, la movilidad y la comercialización. Además, adquieren financiamiento sólo esporádicamente y a tasas de interés exorbitantes. A partir de 2001, este panorama se agudizó y surgieron estrategias de intervención social con salidas productivas para el sector. De eso se trata “El Banquito”. Más información, en http://bancosocial.blogspot.com

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