"Hay que llenarles la pancita..."

¿Qué tenemos para decir después de las elecciones? En principio, que nos duele y nos llena de bronca haber visto festejar a la derecha que tanto mal nos hizo. Esos que hablan de privatizar, endeudarse con el FMI y criminalizar la pobreza. Esos a los que poco le importa que gran parte de los argentinos se caigan del sistema.
En segundo lugar, decir lo que nos gustaría que ocurra. Que a partir de diciembre, en los concejos deliberantes, las legislaturas y el Congreso, se hable más de inclusión, reparto de riqueza, soberanía, recuperación de los recursos naturales y se concrete la democratización de los medios de comunicación.
Nos gustaría decir acá que ya no son necesarias las luchas del Cura. Que no sirven para el actual contexto. Pero esta revista, en el séptimo año de La Pulseada, lo tiene a Cajade más presente que nunca. En esta misma página* y pocos días después de otras elecciones, Carlitos pedía “pueblos protagonistas de su presente y de su futuro” para construir “un país con hogar; con familia; con infancia; con papá y mamá; con abuelo y abuela; con trabajo y con trabajadores; con remedios y guardapolvos”. Porque después de las urnas había que seguir “tratando de responder en los barrios al dolor que más nos duele, que es la desnutrición de nuestra infancia”.
No hay mejor mensaje para después de las elecciones: pueblos protagonistas y barrios que dan respuestas. En Los Hornos, el método cubano para enseñar a leer y escribir que dejó sin analfabetos a Bolivia y Venezuela, sacó papel y lápiz en la Casa Chispita. En el Hogar, los pibes y pibas de la Obra, junto con los de La Matanza, Quilmes, Berisso, Ensenada, entre otros, se reunieron para pelear juntos contra la exclusión. En la vieja estación de trenes del Meridiano V, los amigos de La Grieta le ponen cuerpo y vida a personajes de la literatura infantil. En Altos de San Lorenzo, una biblioteca popular festejó sus 16 años y a La Plata se viene la Feria del Libro Independiente.
Nos alegra poder contar en estas páginas que se inauguró un monumento del Cura en 7 y 90 (foto) y que allí estuvieron ese día las banderas que él levantó. También celebramos que en La Escuela de Educación Especial Nº 502 de Berisso, en el barrio El Carmen, los propios alumnos, docentes, auxiliares y vecinos votaron por Carlos Cajade para bautizar el colegio.
En otros tiempos, pero también electorales, el Cura titulaba el editorial de esta revista diciendo que “la gran pulseada sigue siendo contra el hambre”. El título de hoy lo pone, Emilia, la cocinera de la Casita de los Niños. Ella, con 70 años, decidió descansar y dejar las gigantes ollas con las que les cocinó a tantos chiquitos. Entre besos y gordos abrazos de despedida, “la viejita” nos repitió: “hay que llenar la pancita... Por ahí se empieza”. Ese sigue siendo nuestro voto.

* Editorial del N° 71 de La Pulseada, de próxima aparición